La Vega de Acá vuelve a ser inundable

Vergüenza tendría que darle a todos los políticos, son todos unos mentirosos, corruptos e interesados, cómo puede entenderse que después de hacer construcciones de edificios, un estadio, y sobre todo... un nuevo recinto ferial, la ciudad siga careciendo de un encauzamiento completo del río para prevenir riadas e inundaciones.

La Vega de Acá y también la de Allá han quedado de nuevo en zona inundable, a pesar de que el encauzamiento del Andarax lleva años paralizado y está aún sin terminar, puesto que es este proyecto hidráulico el que, en principio, estaba llamado a proteger los terrenos ubicados a ambos márgenes del río del riesgo de riadas y avenidas.



El concejal de Obras Públicas y Servicios Urbanos, Francisco Amizián, ha criticado los retrasos de la Junta de Andalucía en acabar una actuación planteada a principios de la década, así como la «arbitrariedad» a la hora de marcar los parámetros que rigen el dominio público hidráulico de las cuencas.

Y es que, explica el representante municipal que la Agencia Andaluza del Agua ha aumentado «en apenas unos años» a 5.000 metros cúbicos por segundo el máximo caudal que podría soportar el río antes de desbordarse, en virtud de la 'avenida de 500 años', que es aquélla que tiene una probabilidad más baja de ocurrir, cifrada en torno al 0,2%.

El problema, expone Amizián, es que el proyecto de encauzamiento del Andarax -sin el que no podría haberse desarrollado urbanísticamente la Vega de Acá y tampoco podría hacerlo el suelo ubicado al otro lado del río- fue diseñado para soportar un caudal punta de 4.000 metros cúbicos por segundo y, por tanto, la nueva zona de expansión de la ciudad queda, con el nuevo índice, «desprotegida» de posibles riadas.

Según el concejal de Servicios Urbanos, con estos nuevos parámetros, se vería afectado el suelo comprendido desde el Parque Periurbano del Andarax al nuevo recinto ferial e, incluso, el Estadio de los Juegos Mediterráneos, así como las parcelas en desarrollo de la Vega de Acá en las que ya residen «entre 20.000 y 25.000 personas» aunque aún hay terreno para duplicar esta capacidad. Además, denuncia Amizián, esta medida afectará también al futuro desarrollo de la Vega de Allá, como está previsto en el nuevo Plan General de Ordenación Urbana, pendiente de revisión para su aprobación.

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