Más humildad para la próxima vez

El partido de anoche entre Barcelona y Real Madrid fue la retransmisión por pago más vista de la historia de esta plataforma televisiva, al márgen de ese dato no cuanto menos curioso, millones de personas vieron el partido en todo el mundo, incluso hace unos días podíamos verlo anunciado en las pantallas gigantes situadas en las calles de Nueva York.

Por muy fanático que se pueda ser de un equipo de fútbol, hay también que saber reconocer con humildad cuando el rival es superior y cuando el fútbol predomina sobre todo lo demás. Anoche el equipo de Guardiola volvió a darnos esa lección a todos los que llevábamos días eufóricos con que los merengues iban a destrozar al Barcelona, pero no fue así. El Madrid salió al césped con miedo, armados como un búnker impenetrable y así les fue...

No se le puede jugar de esa forma a un equipo que lleva varios años rindiendo al máximo nivel futbolístico y que tantos triunfos ha cosechado últimamente. Mourinho tiene que aprender el primero de esa humildad y no transmitir de manera tan apabulladora, las ganas de querer comerse al rival en cada partido porque a veces los palos te los dan a ti y normalmente suelen ser bastante más dolorosos.

Por tanto, hay que seguir engranando ese equipo que juega muchísimo mejor que el de la temporada pasada pero al que le falta un puntito de respeto hacia los rivales, sobre todo cuando se va perdiendo 5-0 y tus jugadores se dedican a repartir patadas, puñetazos, etc., provocando varias expulsiones. Un equipo del nivel del Real Madrid no puede permitir ese tipo de actuaciones, sea cual sea el nombre de esa persona.

Y como indicó Michael Robinson varias veces durante la retransmisión "el Madrid no puede jugar a perseguir sombras, tiene que ser él mismo", y así debe ser - HALA MADRID!! -.