Dónde acaba la legalidad y empieza la moralidad???

Esta mañana he presenciado una situación que me ha provocado vergüenza ajena y a la vez impotencia por no tener la más mínima posibilidad de solventarla.

En la parada que hay en la puerta del estadio municipal de fútbol Juan Rojas, se encontraba parado un autobús urbano mientras se subía la gente que estaba en la parada, a escasos 30 metros venía un matrimonio de ancianos bastante fastidiados físicamente, el hombre iba con dos muletas y la mujer cojeaba un poco.



Al ver que se estaban terminando de subir los que había en la parada han empezado a correr como han podido (imaginad la situación), un hombre con dos muletas de avanzada edad y una mujer de edad similar con una cojera significante, en esos casos por muy mal que se esté se sacan fuerzas de donde no se tienen y se hace un esfuerzo por lo que se quiere conseguir, en este caso intentar subirse al autobús.

Como no les daba tiempo debido a que no podían correr demasiado (bastante que no se han caído), ha empezado el hombre a gritar y mientras agitaba un brazo para que no se marchase el autobús, la mujer ha seguido "corriendo" para intentar acercarse algo más, aunque sin ningún éxito.

Cierto es que el conductor no tiene porque esperar en la parada más tiempo del que estipula que tenga que estar mientras se sube la gente que hubiese allí en el momento de llegar el autobús a ella, y no es la primera vez que he presenciado situaciones similares, varias de ellas yendo como pasajero dentro del autobús e incluso una vez una muchacha llegó a la altura de la puerta y la golpeó varias veces provocando una risa del conductor a la vez que le movía el dedo índice en gesto de negación a querer abrirle la puerta porque según dijo en voz alta instantes después, "que hubiese llegado a su hora".

Es por ello que la línea que separa lo legal de lo moral se puede cambiar según le convenga a la gente, es correcto que no espere a nadie que se encuentre aunque sea a 5 metros del autobús. Sino han llegado a su hora no se les permite subir, pero también es moral que se hagan excepciones en casos puntuales como a la pareja de ancianos de esta mañana, ya que igual que tu debes de estar a tu hora en la parada, el 99 % de las veces el autobús llega antes o después de su tiempo provocando muchas más situaciones de este tipo.

En estos casos das por hecho que aunque haya llegado 5 minutos antes de su hora tienes dos opciones si lo ves aparecer, o echas a correr para intentar cogerlo antes de que se vaya o te esperas al siguiente. A no ser que tengas la casualidad de encontrarte con alguno de los poquísimos conductores que hay que si esperan a la gente incluso aunque el autobús haya llegado a su hora y éstos lleguen un par de minutos después, al fin y al cabo cada uno aplica la ley y la moral según quiera o le convenga.