Lo que en principio iba a ser una solución conjunta a desarrollar en todo el área metropolitana, entre Adra y El Toyo y entre el puerto y el Bajo Andarax, se quedó en un proyecto que va a afectar sólo y exclusivamente a la capital.
Finalmente sólo habrá, una única línea de diez kilómetros de longitud que enlazará Torrecárdenas y el campus de La Cañada pasando por el centro y la Intermodal. Con veinte estaciones que, separadas entre sí por una media de 500 metros, se tardaría algo menos de media hora en recorrer.
El futuro tranvía circulará siempre en plataforma reservada y con regulación semafórica preferente. No obstante, hay dos tramos en los que compartiría calzada con los coches: la carretera de Granada y la Avenida de la Estación. La anchura de ambas vías impide mantener la circulación rodada si se le sustraen los casi 7 metros de anchura que requiere el paso del metro ligero por el centro de la vía.
Habrá que llevar a cabo una redefinición de la red urbana de autobuses para que ninguna coincida en trayecto con el tranvía. De este modo, se eliminarían las líneas 11, 12 y 18, que son las que van a la Ual. En su lugar, el tranvía será el modo exclusivo de acceder al campus en transporte público. 
Además, se darán modificaciones en todas las líneas de autobús urbano para evitar trazados comunes y las líneas 20 y 30 quedarán exclusivamente para unir El Alquián, Retamar, El Toyo (y otros barrios como Loma Cabrera o Cuevas de los Medina) mediante la autovía del Aeropuerto.
La Cañada y Costacabana se quedarían sin servicio de bus. A cambio, se propone la creación de servicios de microbús lanzadera que enlacen puntualmente ambos barrios con la estación terminal del tranvía en la Ual a la llegada y a la salida de cada metro ligero.
Con la finalidad de que el tranvía suponga el eje vertebrador de todo el transporte en la ciudad, el Estudio Informativo propone cuatro nodos intermodales que enlacen con el transporte metropolitano: Torrecárdenas (para los autobuses del Bajo Andarax), la Rambla (para los buses del Poniente, especialmente de Aguadulce), la Intermodal (para los buses de El Alquián y Retamar) y el campus de la Ual (para los futuribles microbuses a La Cañada y Costacabana).
Pero además de la afección a la movilidad en transporte público, la implantación de un sistema pesado de transporte como es el tranvía, supondrá la reducción del tráfico en los ejes por los que discurra y la eliminación de aparcamientos en superficie.
Para ver circular el primer metro ligero por Almería habrá que invertir casi lo mismo que por hacer el soterramiento: 228,2 millones de euros sólo en infraestructuras, únicamente un compromiso: el proyecto constructivo (último proyecto antes de hacer la obra) estará culminado antes de que termine la legislatura autonómica, esto es, en 2012. Para ello, como muy tarde en el primer trimestre de 2011 tendrá que haberse sacado a concurso para que dé tiempo a tenerlo listo al año siguiente.
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