No son almerienses, son hijos de p...

Gran revuelo se originó en la famosa final de Copa del Rey en la que se enfrentaban Barcelona y Athletic Bilbao, cuando al sonar el himno de España prácticamente la totalidad del público se puso a silbarlo y a abuchear al Rey.

Es rara la semana que no se escuchan cánticos racistas en los campos de fútbol o insultos graves hacia alguien del equipo rival, uno de los últimos afectados con más connotaciones ha sido Mourinho con el famoso "Mourinho, muérete!".

Puedes estar más o menos de acuerdo con la idea política, social, etc. de los clubes, pero lo que no se debe permitir bajo ningún concepto es faltar al respeto a nadie. Ayer viví una situación vergonzosa, bochornosa, humillante, deshonrosa, incalificable e indecente por parte de casi todos los aficcionados que acudieron al Estadio Mediterráneo para asistir al Almería - Barcelona.

Hablamos de respeto, fair play o como se quiera nombrar, pero la realidad es bien distinta, una noche que tenía que haber sido de agradecimiento hacia un equipo que nos está haciendo soñar cada día, empezó y acabó siendo totalmente lo contrario.

Los pocos aficcionados "ALMERIENSES" que estábamos en el Estadio no hacíamos ni ruido ni sombra ante la masa de culés que invadieron las gradas, mezclándose con los rojiblancos. Esos mismos culés son luego los que alaban al Almería cuando va bien y los que le dan la espalda cuando va mal o en citas como la de ayer. Cada uno es libre de hacer lo que quiera pero hay que respetar, y seguro que muchos de los rojiblancos que ocupábamos los asientos aún siendo madridistas o culés, vamos al campo a animar a muerte al equipo de nuestra tierra, el Almería.

Cuando el Barcelona marcó cada uno de los tres goles que hizo, casi todo el estadio se puso en pie a celebrarlos como si de un título europeo se tratase, - "señores, estamos en Almería, animen a nuestro equipo que es quien lo necesita!!".

Es bastante triste tener casi un lleno completo en el graderío y que nadie apoye al equipo local excepto los cuatro gatos de turno que hemos estado yendo a todos los partidos de Copa por mucho frío que hiciese. En los cambios del Almería también se escucharon muchos silbidos e incluso corearon durante un rato el nombre de Messi, haciéndole incapié a Guardiola para que lo sacase del banquillo.

Al acabar el encuentro, unos tímidos aplausos junto con alguna que otra pancarta que había estado presente durante el partido, agradecieron a los jugadores del Almería el sueño vivido en la Copa este año y porqué no, un pequeño empujón de moral para cambiar el chip en la Liga.

Por buscar algo positivo referente a la concentración de culés, es que el club pudo hacer algo de caja con la venta de tantas entradas. Esos mismos no estarán el Sábado ante el Espanyol, que es cuando se necesitará el apoyo masivo, estaremos los de siempre, los fieles, y no dejaremos de animar. - VAAMOOOSSS ALMERÍIAAA -